Después de muchos años poniendo fuerza en otras cosas, retomo la creación y decido volver a habitarme en el acto de crear, dando espacio a las imágenes que surgen de mí, desde hace ya tiempo y dejando sitio para recibirlas, acogerlas, dejarlas nacer y coger su sitio.
Para mí es una exposición llena de sentido. Surge después una época complicada de mi vida en la que he vivido un zarandeo profundo en mis pilares, en la que me he enfrentado a mis sombras y en la que he trabajado con mucha consciencia y presencia para volver a reconstruirme, con amor y compasión.
Mis obras hablan de este tránsito, de este nuevo brotar, de una reconstrucción del propio hogar en el que me habito, y del amor que llevo dentro, por mi vida tal y como es y ha sido y por todo lo que he podido atravesar.
Mis collages están cargados de mensajes, de susurros, que vienen algunos de muy lejos y que en este momento toman cuerpo, aparecen reclamando, recordándome la necesidad de vivir mi vida desde lo que es, desde lo que hay, desde mi verdad.
Aprovecho la oportunidad que me ofrecen para exponer mis trabajos en Kinema, Sevilla. Un lugar que siento cercano y cálido y que me invita a sentirme como en casa.
Este es precisamente el sentido profundo de esta exposición: volver a sentirme en casa.
Muchas gracias a las personas que me han acompañado en esta época de revisión y desmontaje, de gestación y renacimiento. Me siento muy afortunada...
Marina Ojeda.